Historia de la genética La genética es la ciencia de la herencia y la variabilidad de los organismos vivos y los métodos de su gestión. Se basa en los patrones de la herencia descubiertos por Gregor Mendel al cruzar variedades de guisantes. Mendel eligió como objeto de su investigación los guisantes, que tienen muchas variedades con rasgos alternativos. La elección del objeto resultó ser acertada, ya que la herencia de rasgos en los guisantes es bastante clara. Los guisantes suelen ser autógamos, aunque también es posible la polinización cruzada. En una planta autógama, todos los descendientes son hijos de un único organismo, es decir, son la llamada línea pura, y la capacidad de polinización cruzada facilita la hibridación (cruce). Esto dio a Mendel la oportunidad de analizar la descendencia de cada individuo y la descendencia resultante de la hibridación. Antes de iniciar los experimentos, Mendel pasó varios años comprobando la pureza de la variedad (homocigosis) y, una vez seguro de ello, comenzó el experimento.
Mendel analizó los patrones de la herencia tanto en los casos en que los organismos parentales diferían en la manifestación alternativa de un rasgo (cruce monohíbrido) como en los casos en que diferían en las manifestaciones alternativas de varios rasgos (cruce di-, tri-polihíbrido). Según el nivel científico de la época, Mendel aún no podía vincular los factores hereditarios a determinadas estructuras celulares.
En 1900. H. de Fries, K. Korence y E. Cermak redescubrieron por segunda vez las leyes de Mendel. Ya en 1901-1903, H. de Fries creó la teoría mutacional, que, junto con las leyes de G. Mendel, sentó las bases de la genética moderna. El término "genética" fue propuesto en 1906 por W. Batson. Ya en 1883-1884, V. Roux, O. Gertwig, E. Strasburger y A. Weismann propusieron la hipótesis nuclear de la herencia, que se convirtió en la teoría cromosómica de la herencia a principios del siglo XX. |